Hoy os traigo unas deliciosas albóndigas de merluza y gambas, acompañadas con un vino delicioso de Bodegas Cañalva. Más de medio siglo cultivando grandes caldos extremeños, en un lugar privilegiado, para los paladares más exigentes.
Delicadamente vigoroso, chispeante y ligero. ¡Un vino que brilla con luz propia!
CARACTERÍSTICAS
TIPO DE VINO: Blanco semidulce
VARIEDAD DE UVA: 40% Macabeo, 40% Moscatel, 20% Verdejo.
VISTA: Amarillo pajizo brillante, con reflejos verdosos.
OLFATO: En nariz exhibe voluptuosas notas de frutos exóticos, con la presencia de deliciosos aromas primarios : Frutos tropicales, fruta de la pasión y cítricos, muy bien definidos y bien complementados por los aromas secundarios: Anisados y balsámicos, procedentes de la fermentación.
GUSTO: En boca es una explosión de maravillosos sabores; es un prodigio de equilibrio ; sus golosos y nobles azúcares aparecen enmarcados por una fina acidez frutal. Delicadamente vigoroso, chispeante, ligero y posee un largo y agradable postgusto.
GRADOS: 10.5% VOL
SERVICIO: Entre 4° y 6° C
Ingredientes:
5 rodajas de merluza congelada sin piel y sin espinas
400 gr de gambas congeladas y peladas.
1 cucharada de perejil en mi caso es congelado.
1 cucharadita de ajo en polvo
1 huevo
50 ml de leche
2 rebanadas de pan de molde sin la corteza.
1 capsula de caldo de pescado Suppa Caps.
Harina para rebozar las albóndigas.
Aceite para freír.
Ingredientes de la Salsa:
Aceite de Oliva Virgen Extra Montebio
2 dientes de ajo picado.
1 cebolla picada
100 ml de Vino Blanco
Sal
Pimienta
100 ml de agua
5 cucharadas de tomate frito.
1 cucharadita de Pimentón.
Elaboración:
En un bol ponemos el pan troceado y añadimos la leche. Dejamos en remojo que se empape bien el pan.
En otro bol, desmenuzamos con las manos las gambas y las rodajas de merluza.
Añadimos la miga de pan que teníamos remojando con la leche.
El perejil, el huevo, la cucharadita de ajo en polvo, y la capsula de caldo de pescado. Mezclamos.
Hacemos bolitas, las pasamos por harina y reservamos.
Freímos en abundante aceite caliente. Reservamos en un plato con papel absorbente.
Preparamos la salsa:
Ponemos aceite en la cubeta de la olla y programamos menú sofreír 140º.
Añadimos la cebolla y el ajo y sofreímos.
Cuando esté casi sofrito el ajo y la cebolla, añadimos una cucharadita de pimentón. Removemos rápidamente y vertemos el vino blanco poco a poco para que no pierda la temperatura. Dejamos un par de minutos. Añadimos el tomate frito. Removemos.
Ponemos pimienta al gusto y sal.
Cancelamos el programa y añadimos el agua, poco a poco.
Pasamos la salsa a una jarra y trituramos.
Vertemos la salsa de nuevo en la olla.
Añadimos las albóndigas. Cerramos la olla y programamos válvula cerrada, menú guiso, 8 minutos, 130º cuando coja presión bajaremos a 120º.
Dejamos que despresurice solas.
Están buenísimas.
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